domingo, 20 de marzo de 2016

SOBRE LA REFORMA EDUCATIVA.

SOBRE LA REFORMA EDUCATIVA.

Me estoy refiriendo al hombre que puede decir NO porque puede afirmar; que puede desobedecer precisamente porque puede obedecer a su conciencia y a los principios que ha elegido….  E. Fromm.

La educación es quizás uno de los temas más interesantes y complejos con los que se ha topado la humanidad. La educación es fascinante de por sí.  Es un tema tanto filosófico como de práctica que de alguna u otra manera ha preocupado a todos los habitantes de la tierra y en algún momento dado cada ser humano le ha tocado ejercer el rol de maestro, de profesor o de facilitador como actualmente quieren llamarlo, y es en estos instantes cuando el individúo que enseña vislumbra ante sí el drama de la enseñanza.

La educación es un arte, no una ciencia y como tal está sujeta a miles de transformaciones a lo largo del tiempo y de la historia, transformaciones locales que cualquier persona puede introducir para su bien o para su fracaso. De alguna manera todos somos exploradores en un campo bastante enmarañado y si se quiere virgen aún a pesar de los miles de años en que se viene desarrollando y de los avances logrados por las mentes más brillantes en el campo.

Educar no es sencillo porque entraña muchos conocimientos no solo del tema que se pretende enseñar sino también conocer las fortalezas y debilidades tanto del educador como del educando. De alguna forma se debe conocer la sicología del aprendizaje y la de enseñar, la manera de transmitir y recibir el conocimiento, proceso bastante deficiente aún en las mejores mentes educativas. ¿Cómo sería el mundo si las experiencias de los padres fuera adquiridas y comprendidas en su cabalidad por los hijos?; ¿no estaríamos en presencia de una humanidad más humana, menos envidiosa y más desarrollada socialmente de lo que es?.

Educar no es simple y el que pretenda enseñar debe en primer lugar gustarle la enseñanza como tal, que el acto de educar sea parte intrínseca de su personalidad, debe ser un estudioso asiduo del tema, un filósofo que se adentra en las profundidades de la enseñanza, innovando y evolucionando continuamente, explorando nuevos caminos y corrigiendo otros.

Educar es complejo debido a la interacción entre seres humanos con caracteres disimiles en la mayoría de los casos, mentes con prejuicios y maneras distintas de sentir al mundo.

Educar no es simple ni tampoco en realidad un tema de dominio público.

La educación siempre será un tema de interés grupal, del gentilicio, de los pueblos y de las naciones. La educación llevada a cabo por un grupo humano siempre busca de alguna manera más allá de lo que se quiera pensar, el mantener y sostener en el tiempo el sistema social en donde se desarrolla con todas sus creencias y supersticiones.

A ningún gobierno del mundo le interesa la educación libre y pura para la formación de personas críticas y auto suficiente con capacidad de pensar más no de obedecer. Ciudadanos así acabarían rápidamente con “los intereses nacionales” exageradamente valorados por los políticos de turno. Un pueblo instruido, libre pensador pone en peligro muchos intereses que la clase dominante no desea perder y por ello hacen tanto hincapié en fomentar la cultura del rebaño.

Los gobiernos más desarrollados y más flexibles en la educación, logran su cometido bajo la farsa de una educación libre y plural basada básicamente en la formación profesional y científica con una carga moral y social adecuada a sus propósitos, por esto los estudios liberales en realidad son vistos de reojo por el peligro que implican en sí.

Una persona instruida, crítica, acostumbrada a leer e informarse termina siendo un desadaptado en su medio debido a los cuestionamientos que se formula ante los acontecimientos que lo rodean y ante el comportamiento de sus conciudadanos. Una persona instruida termina finalmente con criterio propio y reflexivo que le permite ver el mundo por encima de las cabezas grises y opacas abriéndosele delante de sí un nuevo horizonte con un inmenso abanico de posibilidades y opciones. Por eso no es de extrañar que cada gobierno de turno quiera imponer sus normativas educativas para prevalecer en el tiempo y afianzarse en el poder.

Entonces, ¿por qué nos extrañamos tanto con intento del gobierno nacional por introducir sus ideas ¿anacrónicas? alterando el currículo escolar?, ¿Por qué tanta resistencia al cambio curricular?.

La respuesta que encuentro es simple; por lo torpe y burdo de sus procedimientos, por la urgencia y la falta de imaginación, de planificación en realizar la transición, por sesgar y alterar de forma obscena la realidad y la poca historia que tiene Venezuela que ya de por sí está distorsionada por el maquillaje que se le ha dado desde hace unos 200 años. Por los nuevos y lamentables libros para el cambio del currículo los cuales parecieran diseñados por personas totalmente ajenas a la pedagogía, fuera de contexto, de lugar, desconectada de la realidad actual del país, sin aparente claridad de criterios ni de objetivos de formación, con doble moral aunque en los mismos se repitan consignas hasta el cansancio para tener un mejor ciudadano.

Sin embargo, el novedoso Currículo Nacional Bolivariano, en su Diseño Curricular del Sistema Educativo Bolivariano, enumera los fines y principios del Sistema Educativo Bolivariano (SEB) entre los cuales destacan por su nobleza en cuanto a contenido:

  •      La formación de un ser humano integral social, solidario, crítico, creativo y autodidacta.
  •       El fomento de los Derechos Humanos y el ejercicio de la cultura de la paz.
  •       El desarrollo del pensamiento crítico y reflexivo, que permita el análisis de la realidad para       transformarla desde una nueva conciencia crítica.
  •       La formación y consolidación de actitudes y valores para la libertad, la independencia, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial y la convivencia; de manera que se asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia y a la igualdad social, sin discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición social o aquellas que, en general, tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades de toda persona, tal como lo establece la Constitución Nacional.


Los hechos y el comportamiento de los que hoy conducen al país nos muestran con espanto y estupor que son la antítesis de todos los enunciados del Currículo Nacional Bolivariano; dejando entrever sus verdaderas intensiones de alienación con “la formación de un ser humano integral social, solidario, crítico, creativo y autodidacta”. Lo que se desea en realidad es un ciudadano dócil, complaciente, sin aspiraciones, mediocre y sin sentido de superación, una población borrega dispuesta a tragarse y aplaudir cualquier barrabasada del Estado, entendiéndose que el Estado es el Gobierno.

Ningún ciudadano y menos un padre o representante consciente, con visión Cosmopolitan, libre pensador, con visión de progreso y superación, con tendencia a la inevitable globalización y dispuesto a formar parte de lo que en una época se denominó “ciudadano del mundo” puede tolerar semejante salvajismo retrógrado educativo. Casi todos queremos de alguna manera un país y un mundo mejor sin el agobiante adoctrinamiento irracional al cual nos quieren someter y al que ya están sometidos los países más paupérrimos del planeta con tendencia a la supuesta felicidad del socialismo-comunismo, lugar de decantación de marginados y resentidos sociales.

No basta con la intención loable de una educación libre para cambiar, la realidad es más cruel y despiadada, la idiosincrasia del venezolano junto con la sobrevaloración de la “viveza criolla” hacen muy difícil los cambios requeridos en el país para el desarrollo en todos los ámbitos del mismo, por ello la intensión no es suficiente ni nunca lo ha sido, se requiere actuar, ejecutar las ideas progresistas y humanitarias necesarias para que el grupo humano se desarrolle, se tecnifique, que además trabaje en conjunto con una misma visión de futuro y finalmente evolucione a un mejor estatus de vida.

A los venezolanos que poseen criterio propio, reflexión y preocupación por un futuro mejor se les plantea una contradicción casi insalvable, pues siempre se dice que el futuro está en los niños, pero…… ¿quién educará a los niños?, ¿las mismas personas que no están debidamente formadas profesionalmente, ni preparadas, alienadas con ideologías retrógradas, de mente estrecha y con mentalidad tercermundista que en realidad no creen en la educación ni en la enseñanza como medios para la superación de un pueblo?, he aquí una tremenda paradoja.

Los cambios son posibles siempre y cuando la minoría que cambia a una nación no pierda ese estímulo que por alguna razón posee a modo de “don” que les permite avanzar, pensar y llevar a cabo empresas de largo aliento. Ejecutando o coordinando todas aquellas ideas que a la final representan un progreso no solo técnico sino cultural que desemboca en una mejor calidad de vida para todos. El mundo se ha desarrollado en los hombros de pocas personas (sabios, inventores, artistas y genios) y sin embargo, este desarrollo solo es posible cuando la mayoría de los integrantes de una nación logran deslastrarse y conectarse como colectivo para trabajar en la realización de esos adelantos y posteriormente mantenerlos en el tiempo.

No sientas envidia de la felicidad de los que viven en el paraíso de los necios, pues sólo un necio pensará que eso es la felicidad. B. Russell