EXPERIMENTANDO CON UN TUBO DE
DESCARGA.
TALLER
E INVESTIGACIÓN.
Tubo
de descarga de mercurio alta presión.
Después de la fabricación del “espectroscopio por difracción” quedé
con la curiosidad de observar los espectros de algunas sustancias luminosas
como las contenidas en los tubos de descarga como los de las lámparas de sodio
por dar un ejemplo.
A raíz de unos trabajos del alumbrado público promovido por los vecinos
llegó a mis manos una lámpara de luz mezcla, la cual es la feliz fusión de una
lámpara de incandescencia con una de vapor de mercurio de alta presión. La
lámpara sufrió una caída y el bulbo se reventó, quedando al descubierto el tubo
de descarga el cual no sufrió daños. A causa de este acontecimiento, me
interesé nuevamente en los tubos de descarga.
Previo a este suceso de la rotura de la lámpara de luz mezcla, buscando
información sobre los generadores de Van der Graff llegué al “El espaciode Cesar”, navegando en este mismo espacio encontré una
referencia sobre la recuperación de los
balastros electrónicos de los bombillos ahorradores y el encendido de un tubo
de descarga de vapor de mercurio de alta presión. A partir de este “descubrimiento”
procedí a realizar la experiencia empleando el circuito electrónico de un
bombillo ahorrador en vez de construirme una bobina de Ruhmkorff (que aún sigue
en mente) para encender los tubos de descarga entre otros experimentos
interesantes viables para los muchachos que cursan la segundaria.
Con la idea a mano lo primero que hice fue desarmar un bombillo
ahorrador quemado como lo muestra la foto 1, retirando el tubo fluorescente de
manera que los terminales eléctricos quedaran pegados al balastro electrónico.
Foto 1
Trate de arrancar el tubo de descarga conectando de dos en dos los cables
de salida del balastro del bombillo “ahorrador” a los electrodos del tubo de
descarga, pero no fue posible, en vista de esto, recurrí a unir los cables del
balastro como lo realizó Cesar, un ciudadano de la provincia de Córdoba en
Argentina, en su blog, como lo muestra la foto 2.
Foto 2
Conecté estos terminales al tubo de descarga como lo muestra la figura
3.
Foto 3
La foto siguiente permite visualizar la instalación para el momento de
la prueba.
Foto 4
Realizada la conexión de esta manera arrancó el tubo de descarga de
mercurio de alta presión, las fotografías 5 y 6 muestran el encendido del mismo
perfectamente, emitiendo una hermosa luz de tono verde azulado.
Foto 5
Foto 6
En la fotografía 5, se puede observar claramente el “rayo” de luz
(plasma) que recuerda un gusano que va de electrodo a electrodo del tubo de
descarga. El video siguiente muestra lo indicado.
Aprovechando el espectroscopio construido en una oportunidad observé el
espectro de emisión del gas contenido en el tubo de descarga, la foto siguiente
nos muestra la composición espectral.
Foto 7
El resultado es interesante, ya que la mezcla de estos tres colores da
ese azul tan característico del tubo de mercurio de alta presión. Aparte de
estos colores, en el tubo de descarga se están generando los llamados rayos
ultravioletas o UV. Estos rayos UV son dañinos a la salud y debido a esto debemos
evitar la exposición por mucho tiempo y sólo emplear el necesario para ver el
flujo luminoso, mejor aún si empleamos algún tipo de protección como unos lentes
con bloqueo para los UV.
Por tratarse de un bombillo para el alumbrado público, el bulbo de la
lámpara (que se reventó) está recubierta internamente con un polvo blanco
fluorescente, el cual bajo los efectos de los rayos UV emiten luz en la zona
roja del espectro visible como lo muestra la fotografía 8.
Foto 8
Esta emisión de luz roja al mezclarse con la luz emitida por el tubo de
descarga (tres colores) mejoran las características cromáticas de la lámpara de
alumbrado, emitiendo la luz “blanco azulado” que podemos observar en los postes
de alumbrado que emplean este tipo de lámparas de vapor de mercurio de alta
presión.
La historia de la ciencia y de la tecnología es un tema fascinante que
nos permiten viajar en el tiempo y asombrarnos de hechos que sólo creemos que
son de hace unos pocos años. En 1.709 Francis Hauksebee, de la Royal Society de
Londres, modificó una máquina electrostática de Otto Von Güericke, al colocarle una esfera hueca de vidrio con un poco de mercurio en su interior y practicándole
un vacío parcial a la misma.
Hauksebee descubrió que se producía una fuerte luz cuando la
bola se cargaba eléctricamente cuando ponía la mano sobre la bola de cristal, la
luminosidad era tan fuerte que según sus propias palabras podía leer en la
oscuridad. Había descubierto las lámparas de descarga o si queremos la luz de “neón”.
Estamos Oswaldo y yo revisando tu blog, aunque vimos unos un poco complicados, guao todos son muy interesantes y entretenidos, este en especial nos encanta, te felicitamos por hacer el experimento, explicar cada detalle, las ilustraciones, fotos, etc, muy agradable, saludos y abrazos!
ResponderBorrarexcelente amigo
ResponderBorrar