TALLER E INVESTIGACIÓN.
El fenómeno de la
interferencia de la doble rejilla reproducido en casa.
Terminado el curso de “formación docente” dictado en una prestigiosa
universidad local,
se nos pidió la elaboración de una clase en base a los puntos aprendidos sobre
la planificación y ejecución de una clase que sería dictada a los estudiantes
regulares de la Universidad. Afortunadamente para mí me tocó un tema de física
muy interesante para desarrollar en el laboratorio del departamento de Docencia.
El tema a preparar era sobre las ondas, la reflexión y la interferencia.
Aunque el tutor guía insistió mucho en el empleo de “simuladores” para
presentar los fenómenos ondulatorios en un computador del laboratorio de
física, consideré que era más interesante y didáctica una realización práctica
que pudieran montar los mismos alumnos permitiéndoles a los futuros profesores
interactuar con algún experimento a la antigua usanza y plasmar el aprendizaje
recibido en estas practicas de laboratorio.
A mi mente vinieron varios experimentos mostrados en algún viejo libro
de física para mostrar la reflexión, la difracción, las ondas estacionarias, la
interferencia de las ondas sonoras y las lumínicas. Por el poco tiempo
disponible para desarrollar los temas propuestos y distribuir el tiempo entre
los estudios y el trabajo no pude realizar uno de los experimentos más
interesantes sobre la interferencia de ondas sonoras basado en la experiencia llevada
a cabo por Georg Hermann Quincke el cual pude un tiempo después realizar con
éxito y montado en el blog bajo el título TUBO DE QUINCKE CASERO, sin embargo dos
experimentos o realizaciones prácticas fueron la delicia de los presentes, el
experimento de Franz Melde que
permite estudiar el fenómeno de las ondas estacionarias y el experimento de Thomas Young.
Me limitare en este caso al experimento desarrollado para mostrar la
interferencia, que por lo intempestivo de las actividades solicitadas (prepara
la clase del laboratorio en menos de una semana) me limite solamente al caso de
la luz, recreando la idea del experimento realizado por Young en 1.801 para
demostrar el comportamiento ondulatorio de la luz.
Young idea su experimento para dividir un rayo de luz coherente y
forzarlos a que viajen distancias diferentes con la intención de crear la
interferencia de los mismos al producirse un desfase entre las ondas de los dos
trenes. Thomas empleó un espejo para direccionar un estrecho rayo de luz solar
dentro de una habitación obscura, el rayo de luz era interceptado por una
delgada tarjeta para dividirlo en dos trenes de ondas y pudo observar sobre una
pared el patrón de bandas brillantes y obscuras típicas de la interferencia
constructiva y destructiva de un par de trenes de ondas.
Para recrear el experimento de Young de manera más depurada empleé como
fuente de luz coherente un apuntador láser de esos que poseen capuchones
intercambiables para proyectar figuritas. El diseño ideado para la práctica
consistió en colocar una pequeña máscara con un par de agujeritos muy cercanos
entre sí para simular la doble rejilla y lo más cerca posible del láser.
Después de varios intentos llegue a uno que me sorprendió por que pude
obtener las franjas de interferencia, que demuestran el comportamiento
ondulatorio de la luz.
La fotografía siguiente muestra el material empleado para desarrollar el
experimento en una versión más sofisticada y fácil.
En la foto, se puede observar al apuntador laser, un pequeño trozo de
cartulina para recrear a la doble rejilla (máscara), la cual simplemente
consiste en recortar un pequeño disco que entre dentro del capuchón
intercambiable del apuntador como lo muestra la imagen siguiente.
El éxito del experimento está en dos variables, la primera que los
agujeros deben estar muy próximos, los de la fotografía anterior están
separados aproximadamente 0,75 mm y fueron realizados con una aguja de 0,65mm
de diámetro, y la segunda, el disco debe quedar lo más centrado posible y cerca
del propio laser. Este ajuste lo conseguí colocando un pequeño O-ring como
suplemento.
La foto muestra la mascara colocada dentro del capuchón del láser.
La fotografía siguiente muestra la imagen generada por el dispositivo
proyectada a un metro de distancia sobre una pared. Lo que se ve es el patrón
de bandas de la interferencia.
Lo interesante del experimento es ver como cambia la imagen proyectada
en la medida en que el puntero láser se aleja de la pared. Si colocamos el
apuntador a unos 5 ó 10 centímetros de la pared, se proyectaran sobre la misma
los dos punticos de luz laser que pasan por los agujeros de la máscara, al ir
alejando poco a poco el apuntador, siempre con el laser encendido, la imagen va
alterándose y llega un momento en que desaparecen los puntos de luz para dar
paso al patrón de franjas brillantes y obscuras de la interferencia como los
mostrados en la fotografía anterior. Este patrón de franjas es la evidencia de
que la luz posee un comportamiento ondulatorio.
De acuerdo a la fórmula simplista: e/L = l/d, podemos calcular la
frecuencia de la luz empleada a partir de algunas distancias.
Las letras de la formula indican:
l = Longitud de onda.
d = Distancia entre rejillas
(agujeros)
e = Distancia entre la línea
brillante central y una de las laterales.
L = Distancia de la máscara a
la pantalla (pared) de proyección.
Para el ejemplo de la fotografía anterior la distancia del láser a la
pared era de 1.155 mm, la separación entre la franja brillante central y la
franja brillante adyacente era de 1 mm. La separación de los agujeros para
simular a la doble rejilla fue de 0,75 mm. Evidentemente, las mediciones deben
realizarse de la manera más cuidadosa posible para minimizar los errores y el
resultado esté dentro de lo aceptable.
Al realizar el cálculo, la longitud de onda para el laser debe estar
cerca de 649 nm, con todas las imprecisiones implícitas en las mediciones, la
etiqueta del pequeño apuntador reporta que el laser está entre los 630 nm y 680
nm. En mi opinión el resultado obtenido es muy bueno y confirma a su manera la
ecuación simple que relaciona la frecuencia de la luz a partir del patrón de
interferencia y de las distancias.
Lo interesante o mejor aún de esta experiencia fue el aprendizaje que
tuvimos tantos los futuros formadores y yo como principiante en la enseñanza, el
valor agregado de estas realizaciones artesanales por darles un nombre es que tienen
un poder de captación y de penetración en quienes los realizan muy superior al
de los modelos desarrollados con las simulaciones. No estoy en contra de las
simulaciones por computador, pero son totalmente “impersonales y ajenos” y el
alumno lo percibe como algo irrealizable o inalcanzable, sin embargo poseen la
cualidad que permiten hacer cosas y “observar” algunos fenómenos de manera más
depurada concentrando la atención de los individuos sobre el fenómeno que se
quiere mostrar; pero el impacto de “hacerlo”, de “montarlo” y recrear un
experimento famoso, compenetra más al alumno con el tema permitiéndole a la vez
conectarse con el personaje que ideó la experiencia y con la experimento en sí,
mostrando las limitaciones y la creatividad de quienes sin disponer de la
tecnología que nos rodea crearon las bases de las mismas a partir de sus
“primitivas” experiencias con consecuencias inimaginables para la época en que
se desarrollaron.
Este tipo de experimentos deberían ser mas frecuentes en las escuelas pues como lo menciona hacer ver al alumno como se han descubierto muchas cosas gracias a la creatividad e ingenio de muchas personas!.
ResponderBorrarSUPER INTERESANTE
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