sábado, 26 de diciembre de 2009

LA ESTRELLA POLAR Y EL CIELO DE GUAYANA.

LA ESTRELLA POLAR Y EL CIELO DE GUAYANA.

Ciudad Guayana, la única Ciudad del País que surge a partir de una planificación urbanística posee un cielo en general pobre en estrellas, un cielo casi siempre cubierto por una fina capa de nubosidad que atenúa el fulgor de los astros, la bruma se hace más densa en la medida que nuestra vista baja hacia el horizonte.

En las noches es normal ver alrededor de las lámparas de alumbrado público un sutil halo que las rodea, no importa la hora de la noche, siempre está presente esa extraña bruma cuyo origen es difícil de saber, su origen puede ser resultado de la contaminación atmosférica producto de las empresas básicas que se encuentran en el perímetro de la Ciudad o por un fenómeno climático por nuestra singular posición geográfica, con los llanos al norte, la selva al sur y en el levante el océano Atlántico lugar del barlovento de los vientos dominantes. En lo personal creo más en la opción climática aunque no se puede descartar la contaminación industrial.

Es por esta bruma que junto con el resplandor de las luces de la Ciudad que el cielo de Guayana es particularmente pobre en estrellas permitiéndonos solamente observar aquellas de mayor intensidad ocultándonos el grueso de la población estelar. Acá normalmente sólo podemos observar astros hasta de magnitud +3. En el horizonte la ausencia de estrellas es particularmente marcada por la bruma y/o por las nubes que son frecuentes de observar.

Siempre me ha gustado la astronomía y sin embargo nunca había tenido la oportunidad de observar a la estrella Polar, pues en mis años mozos observaba el cielo de Caracas y el Ávila junto al imponente Pico Naiguatá y el Oriental me impedían su visión. Las veces que pernocte en estas cumbres la bruma del mar siempre impidió la observación de este astro tan particular.

Este cielo de Guayana me ha consentido permitiéndome disfrutar de la Estrella Polar, eje del cielo.

Eventualmente, en los meses de Diciembre y Enero los Guayaneses somos testigo de un cambio extraordinario en el aspecto del cielo, la atmósfera se hace más liviana, la eterna bruma parece desaparecer y la nubosidad disminuye permitiéndonos disfrutar de un cielo diáfano, azul limpio por el día y bastante estrellado por las noches, es en estos pocos momentos que si dirigimos nuestra mirada al Norte no muy por encima del horizonte veremos una pálida y solitaria estrella.
Esa estrellita es la estrella del Norte, la estrella Polar o como está identificada en los planisferios, α Ursae Minori por ser la estrella principal de la constelación “Osa Menor”.

Astro singular de fulgor modesto (magnitud de +2) que nos maravilla por que no se inmuta por el movimiento de sus compañeras, de los planetas ni del mismo Sol, pues todos parecen girar alrededor de ella……..


Diciembre 2.009

martes, 1 de diciembre de 2009

RECUPERAR UN CD RAYADO

RECUPERAR UN CD RAYADO.

Un método casero fácil de ejecutar.

En más de una oportunidad hemos tenido que botar algún que otro CD con información de interés o de algún jueguito para el computador debido a las rayas sobre la superficie del policarbonato, es decir, la cara opuesta al platinado donde se escriben los rótulos.

Cuando intentamos leer un CD con una raya que puede ser profunda o con muchas rayas poco profundas, simplemente el lector de CD de nuestra PC no puede leerlo y eventualmente nos reporta algún problema en la lectura. El origen de la falla se debe a que el rayo de luz láser es desviado por la raya a modo de prisma o difuminando al haz de luz impidiendo que el reflejo de la misma en el platinado retorne al foto diodo receptor.

Una solución menos drástica que botar nuestro CD consiste en intentar borrar la o las rayas puliendo al CD bien sea empleando pasta dental o un compuesto para pulir ornamentos de plata.

Vale la pena intentarlo ya que no perdemos nada al hacerlo y si podemos ganar en vez de limitarnos a desechar nuestro valioso CD.

La intención de esta entrada es la de exponer mi experiencia al respecto, ya que he recurrido a este procedimiento en dos oportunidades (la tercera para elaborar el post) con resultados satisfactorios. Logrando que el lector de CD pudiera leerlos permitiéndome realizar un respaldo de la información.

Para la aplicación de este procedimiento manual hay que ser un poco paciente, ya que la velocidad con que se logra eliminar las rayas hasta valores insignificantes es lenta, dependiendo del pulidor empleado, la superficie óptica puede quedar un poco opaca debido a la “granulometría” del compuesto que estemos empleando para pulir, si es de grano muy fino, la cara pulida del CD quedará perfecta.

Este procedimiento es simple, sólo necesitamos el pulidor de plata, o un abrasivo pastoso o líquido con grano fino, trapo limpio y suave, y, frotar con fuerza la superficie dañada. Nunca aplicaremos este procedimiento por el lado del platinado o el de las etiquetas. Si la raya es por este lado y “arrancó” el plateado de esta cara, de momento perdimos el CD.
También hay que ser cuidadoso y tratar en lo posible que la capa platinada no se vea afectada durante este procedimiento, me refiero a que se despegue en los bordes del CD o en la zona central cerca del agujero de giro debido al limpiador-pulidor que empleemos.

Al disminuir las rayas a tal punto que sólo sean una sombra de lo que fueron, la luz del laser del lector de CD es difuminada o refractada poco, permitiendo al reproductor poder leer al CD. Logrado esto, lo más conveniente es realizar una copia de respaldo.

Para esta prueba, utilizaremos un CD en buen estado que intencionalmente rayamos.
Las imágenes siguientes nos muestran paso a paso este método de recuperación:
Imagen del explorador del contenido del CD.


Superficie del CD original.


Superficie del mismo CD rayado, en este caso fue intencional para mostrar el procedimiento.


Obsérvese que la superficie transparente quedó muy rayada y con algunos raspones profundos.

Para minimizar el riesgo de dañar o rayar el lado platinado del CD, lo colocaremos sobre un paño suave y limpio, libre de polvo y apoyado en una superficie plana.


Le agregamos el pulidor de plata.


Precedemos a pulir, frotando vigorosamente la superficie y reponiendo pulidor si es necesario.


Debemos realizarlo efectuando círculos alrededor de la superficie a pulir para evitar dejar algún patrón de pulido.


Al poco tiempo de iniciar el proceso de pulido se puede ver la mejora en cuanto al rayado.


Cada vez que queramos verificar el avance del pulido, retiramos con un trapo de algodón suave, limpio y seco los restos de pulidor de plata.


Aspecto final del pulido.


Con la superficie pulida, el lector de CD/DVD nos muestra el contenido del CD recuperado que antes no se podía mostrar.


El método funciona porque con el pulido de la superficie arrancamos una capa fina del plástico óptico transparente del CD eliminado de eta forma la raya, al quedar pulida o con un mínimo de rayas muy superficiales, el lector de CD/DVD no tendrá problemas en leerlo otra vez. Se puede aprovechar la oportunidad para efectuar una copia de seguridad del CD.

Como se ha mostrado, el procedimiento es sencillo y económico y lo mejor de todo es que pudimos salvar la información contenida en el CD.

La calidad de pulido lo determinará principalmente nuestros propios estándares de trabajo e incluso, con buena paciencia o utilizando alguna máquina que nos ayude con el pulido, la calidad superficial quedara igual o mejor que la original.

Obviamente que dependiendo del daño sufrido por el CD en la capa transparente, es posible que no se logre pulir lo suficiente para que el CD sea leído por el lector del computador, no obstante, como ya lo mencioné, vale la pena intentarlo.

domingo, 1 de noviembre de 2009

HORA SOLAR, HORA LEGAL. – II –

HORA SOLAR, HORA LEGAL. – II –

Reloj de Sol vs Reloj mecánico

Tratando de entender el tiempo.

La intención del post anterior es la de mostrarnos de una manera más explicita, racional o fundada, por que las horas del reloj de Sol usualmente difieren a las horas del reloj de pulsera y no limitarme a decir simplemente que la diferencia que se observa es debido a que el reloj mecánico sigue el movimiento de un Sol imaginario de marcha regular y el sol verdadero lo hace a velocidad variable, adelantándose unas veces y atrasándose en otras. Cómo la curiosidad es el motor de nuestra inteligencia quise recorrer para aquellos más inquietos una posible ruta que nos llevara a descifrar el misterio del Sol medio, de donde salió y su estrecha relación con el Sol verdadero.

También, logramos conocer que este Sol imaginario denominado “Sol Medio” está convenientemente colocado sobre el ecuador celeste y que a demás su desplazamiento diario de Oeste a Este lo realiza a velocidad constante a lo largo del año. Ya que su velocidad de desplazamiento es el valor promedio de duración del día Solar verdadero a lo largo del año, mientras que el Sol verdadero, el que regula directamente nuestras vidas se desplaza sobre la bóveda celeste a velocidad variable y lo hace inclinado sobre el ecuador celeste, por esta dos causas, en determinado momento del año el Sol verdadero se adelanta al Sol medio, en otro se atrasa y en otro se igualan. Debido a estas oscilaciones del Sol verdadero que se coloca a un lado o al otro del Sol medio, nuestro reloj de pulsera no indica la hora registrada por el reloj de Sol aunque hallamos compensado la diferencia horaria entre el meridiano de referencia para establecer la Hora Legal y el meridiano sobre el cual se encuentra el reloj de Sol.

Algo más que averiguamos en el post pasado, es que la diferencia de horas entre el reloj de Sol y el de pulsera se debe a dos causas conjugadas, una de origen geográfico y otra astronómica. La causa geográfica consiste en la diferencia angular entre el meridiano de referencia o el Huso Horario adoptado por el País y el meridiano donde se encuentra el reloj de Sol llevado a horas. La causa astronómica se debe al movimiento anual de Sol por la bóveda celeste.

Nuevamente, al compararse el día Solar medio con respecto al día Sideral, este se atrasa con respecto al tiempo Sideral en 3 minutos 56,5554 segundos cada día. De aquí que si consideramos el día Sideral de 24 horas, el día Solar medio tendrá 24 horas 3 minutos 56,5 segundos y si se toma como base de 24 horas al día Solar medio, el día Sideral tendrá 23 horas 56 minutos 3,4 segundos de duración.

La causa de que el día Solar medio se atrasa con respecto al día Sideral se debe al desplazamiento de la tierra alrededor del Sol.

Estando el centro “O” de la tierra “T1” alineado con una estrella y a su vez con el centro del sol y estos con el meridiano del lugar (línea O-S de la figura 6), en el transcurso de un día sideral la tierra cambia de “T1” a “T2” al desplazarse sobre su órbita, quedando la estrella “E” nuevamente alineada con el meridiano (O’-E), pero debido al desplazamiento, el sol “S” no ha culminado aún y es necesario que transcurra un tiempo adicional para que el ángulo “S-O’-E” se cumpla y el sol llegue al meridiano.


El fenómeno se presenta por que las estrellas están extraordinariamente alejadas de la Tierra y el movimiento de traslación del mundo prácticamente no altera la posición de la estrella en la bóveda celeste, mientras que el Sol está muy cerca y su posición en la bóveda celeste se ve fuertemente afectada por la traslación.

La razón de que no se emplee el tiempo Sideral a pesar de que es constante para el ajuste de los relojes mecánicos se debe al retraso del Sol medio (y por ende el sol verdadero que siempre está cerca del Sol medio) día a día, de manera que al cabo de 6 meses, el reloj de pulsera indicaría el mediodía cuando prácticamente es medianoche pues el Sol verdadero se habría trasladado al otro lado del mundo en su recorrer por la Eclíptica.

El tiempo sideral es empleado en astronomía para indicar las horas de los fenómenos celestes y por facilidad de seguimiento de los astros con los telescopios.

Después de este tortuoso recorrido sabemos de donde sale el TIEMPO MEDIO que es el que regula la marcha de nuestros relojes.

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A partir del 09 de Diciembre del año 2.007 el Ejecutivo Nacional decreta un cambio de Huso Horario, pasando del -4:00 UTC al -4:30 UTC, lo que implicó que nuestros relojes a nivel Nacional fueron atrasados 30 minutos. Aunque la información disponible con respecto a qué meridiano se está tomando la hora oficial es confusa, pues unos dicen que es el meridiano que pasa por Río Chico (-66°) y otros el que pasa cerca de Villa de Cura (-67°:30’). Independientemente del meridiano en cuestión, la hora queda fijada al Huso -4:30, lo que implica que en un caso es necesaria un ajuste adicional para obtener el valor de -4:30 y en el otro no.

Para efectos de cálculo, tomaremos como meridiano de referencia el que pasa por Río Chico el cual se corresponde con el -66° y que el meridiano de Puerto Ordaz donde está el reloj de Sol se corresponde con el -62°:27’. Las mediciones se tomaron el día 2 de Septiembre del 2.009 tal como lo muestra la fotografía siguiente.


La diferencia horaria entre el meridiano de Puerto Ordaz y el de Río Chico es de 3°:33’ (-62°:27’-[-66°]), lo que corresponde en tiempo: 14 minutos con 12 segundos de adelanto.

Como el huso Horario adoptado para regular la Hora Legal en Venezuela es el -4:30’ UTC, el meridiano que le corresponde a ese Huso Horario es -67°:30’ (15° x -4:30’), el meridiano de Río Chico discrepa en 1°:30’ (-66°-[-67°30’]) que llevados a tiempo son 6 minutos de adelanto (1°:30’ x 4 minutos), lo que implica que la diferencia de tiempo entre el Meridiano del Huso Horario y el de Puerto Ordaz es de 20’:12” de adelanto.

Para el 2 de Septiembre, la Ecuación del Tiempo es de +3 segundos aproximadamente, que sumado al tiempo entre meridianos nos da el total de 20’:15”.
Ahora bien, debido a la poca resolución en la graduación de nuestro cuadrante acimutal, a errores de orientación del reloj de Sol con respecto al meridiano de Puerto Ordaz y omitiendo los segundos, podemos ver claramente que la discrepancia observada en la fotografía es de 20 minutos de adelanto del reloj de Sol con respecto al reloj mecánico (sincronizado por el Observatorio Cajigal) es a efectos prácticos idénticos a los 20 minutos calculados.

Para el 20 de Septiembre, la Ecuación del Tiempo es de +6 minutos redondeando, que de acuerdo a lo expuesto anteriormente, el adelanto del reloj de Sol debería ser de unos 26 minutos, 20 minutos que corresponden a la diferencia horaria entre meridianos y los 6 minutos de la Ecuación del Tiempo. La foto siguiente muestra la hora Solar y la hora Legal.


Se puede ver claramente que la sombra del gnomon está muy cerca de las 3 PM mientras que el reloj del celular nos indica 2:34 PM, de manera que la diferencia de horas es de (3h:0m-2h:34m) de 26 minutos, valor conforme a lo esperado.

La fotografía siguiente nos muestra la hora Solar y Legal para el 1 de Octubre del 2.009.


La diferencia en fecha es de un mes aproximadamente con respecto al primer registro, sin embargo podemos apreciar fácilmente que la discrepancia entre el reloj de Sol y el de pulsera es de 30 minutos y podemos notar que la diferencia de 20’ que teníamos en el primer registro del mes anterior no se mantiene aunque el reloj de Sol y el mecánico están exactamente en el mismo lugar.

Lo que ha cambiado entre una fecha y la otra es la posición del Sol verdadero con respecto al Sol medio y la diferencia horaria entre ambos soles es 10 minutos 4 segundos de acuerdo a las tablas que determinan la Ecuación del Tiempo para el primero de Octubre. Nuevamente, si a la diferencia horaria producto de la separación entre los meridianos (20’) le sumamos el valor de la Ecuación del Tiempo para el día en cuestión obtenemos que la diferencia de horas entre el reloj de Sol y el reloj mecánico es de 30 minutos que es lo observado en la fotografía.

Con estos ejemplos, queda claro que la diferencia de horas que normalmente se aprecia entre el reloj de Sol y el mecánico tiene dos orígenes, primero a la distancia angular entre el meridiano del lugar donde está ubicado el reloj de Sol y el meridiano de referencia del País para establecer la Hora Legal y segundo, por la separación que existe para el momento de la medición del tiempo entre los Círculos Horarios del Sol medio y el Sol verdadero, la llamada Ecuación del Tiempo.

En nuestro caso en esta latitud y ubicación, el momento más favorable para que ambos relojes den “la misma hora” sería para el 15 de Febrero, momento en que la ecuación del tiempo es -14:09 minutos, de manera que la diferencia entre los relojes sería de 5 minutos.

Evidentemente la diferencia de horas leídas directamente de los relojes no es exacta a los cálculos debido a varios errores presentes en el reloj de Sol (detalles de fabricación, orientación, resolución, ancho del gnomon, etc), a demás que el reloj digital empleado solo muestra los minutos. Tomando en consideración que sólo empleamos minutos y redondeamos valores, nuestra “incertidumbre” entre lo medido con el reloj digital del celular y lo calculado debe rondar los 2 minutos en el mejor de los casos. No obstante, en minutos los resultados obtenidos son excelentes.

He intentado ser lucido en un tema bastante enredado, teniendo la esperanza que este reporte no los haya confundido más de lo que estaban y que le permita al lector entender un poco mejor lo de la medición del tiempo; que cuando esté frente uno de estos curiosos y hermosos instrumentos Solares sepa la razón del porqué difieren las horas entre su reloj de pulsera y el del reloj de Sol…… En mi opinión, creo que los casos gráficos mostrados tienen la exactitud suficiente para que no queden dudas sobre el origen de la discrepancia entre el reloj de Sol y el reloj que nos da la hora Legal.

sábado, 3 de octubre de 2009

HORA SOLAR, HORA LEGAL. – I –

HORA SOLAR, HORA LEGAL. – I –

Reloj de Sol vs Reloj Mecánico

Tratando de entender el tiempo.

En la entrega anterior correspondiente al reloj de Sol de cuadrante azimutal habíamos resaltado el fenómeno de que la hora mostrada por el reloj “mecánico” y la mostrada por el reloj de Sol diferían para el momento de la fotografía en unos 20 minutos y que esta falta de coincidencia era interpretada por las personas como un defecto en la construcción o diseño del reloj de Sol, olvidándose del hecho de que es nuestro reloj de pulsera quien en todo caso nos estaría mintiendo en la hora.

No importa la manera de cómo quiera verse, pero es el Sol el que regula nuestras vidas desde el inicio de los tiempos. Es el Sol el que nos indica cuando salir y cuando regresar. Es el Sol el que nos orienta y alimenta, no en vano todas las culturas dan culto a Él, bien sea endiosándolo o simplemente bronceándonos… y es con el Sol con quién se intenta establecer las horas y la duración del día.

Trataré de ser breve y explicito en un tema bastante confuso y extenso, intentando aclarar nuestra preocupación por la causa de la discrepancia entre la hora Solar y la hora de Reloj “mecánico”. Aunque hoy en día la mayoría de nuestros relojes son electrónicos, vamos a definir como “mecánicos” a todos los relojes fabricados por el hombre y cuyas horas transcurren de manera regular día tras día.

El establecimiento del “tiempo”, ha resultado ser una faena astronómica bastante complicada y esto queda en manifiesto por la existencia de los “tiempos” siguientes:

Hora Sidérea.
Hora local.
Hora Solar u Hora Verdadera.
Hora Solar media.
Hora Civil.
Hora Astronómica.
Hora Oficial (Hora Legal).
Hora Universal (UTC), entre otras.

Antes de continuar recordemos un poco lo referente a las coordenadas geográficas y celestes.

Apoyándonos en la figura siguiente, en el sistema coordenadas geográficas tenemos el polo Norte “N” y el polo Sur “S” por los cuales pasa el eje de rotación de la Tierra y el plano perpendicular a este eje que corta en dos partes iguales al globo terráqueo es el Ecuador Terrestre. Todo plano paralelo al ecuador determina un paralelo geográfico cuya distancia al Ecuador medida sobre un plano meridiano determina latitud Norte o Sur del paralelo.


La línea que recorriendo la superficie de la esfera que representa a la Tierra y une los polos “N” y “S” es la línea meridional o meridiano y la distancia comprendida entre dos líneas meridionales medidas en el Ecuador da la diferencia de longitud entre ambos meridianos. La longitud de un punto geográfico queda determinada por la distancia angular a nivel del Ecuador entre el meridiano de referencia o Primer Meridiano de Greenwich y el Meridiano que pasa por el lugar donde se encuentra el punto. La longitud es Este (E) u Oeste (W) a este Meridiano de Greenwich, si no se hace la referencia “E” o “W”, para los planos meridionales al Oeste son positivos y los contados al Este son negativos.

La prolongación del eje del mundo que pasa por los polo “N” y “S” determinan en la bóveda celeste los Polos Celestes Norte y Sur o Boreal y Austral (P y P’) y es el eje imaginario sobre el cual los astros rotan con el movimiento aparente de Este a Oeste. La proyección del Ecuador terrestre en el cielo determina el Ecuador celeste.

La prolongación de los planos meridionales o líneas meridionales determina en el cielo los Círculos Horarios.

De la misma manera que en la Tierra se mide la latitud de un lugar sobre un meridiano, se mide en el cielo la “declinación” (d) de un cuerpo celeste sobre su Círculo Horario y es la distancia angular que lo separa del Ecuador Celeste. La declinación es positiva (+), Boreal o Norte y negativa (-), Austral o Sur en caso contrario.

En correspondencia con la longitud geográfica, en el cielo se denomina Ascensión Recta (AR) al ángulo formado por el Círculo Horario del astro con el Círculo Horario del punto vernal o punto Aries, que se toma en la bóveda celeste como el origen de las ascensiones rectas. Las ascensiones rectas (AR) se miden de Oeste a Este como se mueve el Sol a lo largo del año, es decir, en sentido contrario al movimiento aparente de las estrellas en el cielo y se da en tiempo. El punto de origen, el punto vernal o Aries es el punto de intersección entre el Ecuador Celeste y la Eclíptica. Este punto indica el Equinoccio de Primavera que cae los 21 de Marzo. En esta intersección, el Sol que se desplaza por el firmamento en su recorrido anual pasa del hemisferio Austral al hemisferio Boreal. Para concluir, en la esfera celeste el Círculo Horario que pasa por el Punto Vernal es el equivalente al primer meridiano geográfico o de Greenwich.

Por otro lado, si un observador “A” en la Tierra tiene el Sol culminando en su meridiano, para el observador “B” en el mismo instante el Sol no está sobre su meridiano, sino desplazado hacia al Este. Debe transcurrir un tiempo “H” para que el Sol ocupe la nueva posición “S” (Círculo Horario) sobre el meridiano del observador “B”, ver figura siguiente.


De esta manera podemos establecer la diferencia horaria entre el observador “A” y el observador “B”, es decir, ha que distancia en tiempo (horas, minutos y/o segundos) está el observador “A” del observador “B”. La Tierra necesita 24 horas para cumplir un giro completo de 360º, de manera que cada hora representa un desplazamiento angular de 15º. De hecho, por convención, el globo terráqueo ha sido dividido en 24 Husos horarios a partir del meridiano de Greenwich, son positivos contados en dirección Este y negativos si se toman en dirección Oeste. Para el caso de Venezuela, el Huso Horario de referencia para establecer la hora en el País está en el -4:30 UTC, indicándonos que estamos a 4 horas y 30 minutos de atraso con respecto a la hora tomada en Greenwich o viéndolo de otra manera, estando el Sol al medio día de Greenwich sobre su meridiano, deben transcurrir 4 horas y 30 minutos para que el Sol esté justo sobre nuestro meridiano de referencia e indicándonos que es mediodía. Este Huso Horario de -4:30 UTC corresponde a la longitud -67,50º, que es lo mismo que el meridiano +292,5º.

Volviendo a la medición del tiempo, los casos que nos interesan son la Hora Legal y de la Hora Solar Verdadera, siendo la Hora Solar Verdadera la Hora Local Verdadera, la cual es exclusiva de donde se esté midiendo. Esta hora queda definida por la posición del Sol en el firmamento con respecto al meridiano del lugar y marca el mediodía justo cuando el Sol está sobre el meridiano. La Hora Solar Verdadera es precisamente la HORA INDICADA POR LOS RELOJES DE SOL.

La Hora Legal es la hora adoptada por el gobierno de un País para establecer la hora en todo su Territorio Nacional y está referida a un meridiano en particular como punto de referencia para el ajuste de los relojes en su territorio, a su vez, este meridiano de referencia está referido con uno de los Husos Horarios Internacionales, que para el caso de Venezuela el gobierno adoptó el que corresponde al -4:30 UTC (Tiempo Universal Coordinado). Lo que quiere decir, que la Hora Legal de Venezuela está atrasada en 4 horas 30 minutos con respecto a la Hora Universal tomada en el meridiano “CERO” o de Greenwich. En definitiva, LA HORA LEGAL es la HORA INDICADA POR LOS RELOJES “MECÁNICOS”, como nuestro reloj de pulsera.

Si sobre el meridiano de referencia tenemos un reloj de Sol, al mediodía el reloj de pulsera debería dar la misma hora que el reloj de Sol. En la medida que el reloj de Sol es reubicado a oriente u occidente de este meridiano de referencia, las horas reportadas por ambos relojes empezarían a diferir, adelantándose o atrasándose el Reloj de Sol con respecto al reloj de pulsera; siendo esta discrepancia igual a la diferencia angular entre el meridiano del lugar donde esté el reloj de Sol y el meridiano de referencia llevadas a “horas”, es decir por su ángulo horario. Recordemos que se puede dar la ubicación del Sol o cualquier cuerpo celeste en horas con respecto a un meridiano que se tome de referencia.

Para aclarar: si el meridiano de referencia para un país es el -60° (longitud W 60) y el reloj de Sol se encuentra sobre el meridiano -70°, la discrepancia horaria entre ellos es la diferencia angular entre el meridiano del reloj de Sol y el meridiano de referencia, de aquí que -70° – (-60°) = -10°. Sabemos por definición que 15° son 1 Hora y por lo tanto 1° son 4 minutos de tiempo medio, la diferencia horaria entre ambos relojes es de -10° x 4 minutos = -40 minutos, (el ángulo horario entre el reloj de Sol y el meridiano de referencia es de -40 minutos). Es decir, el reloj de Sol estaría atrasado 40 minutos con respecto al reloj de pulsera, de manera que cuando el reloj mecánico indica las 12 PM, el reloj de Sol en el meridiano -70° acusaría las 11:20 AM.

Líneas arriba escribí que “debería dar la misma hora si el reloj de Sol estaba sobre el meridiano de referencia”, lo que ocurre es que normalmente no coinciden en un determinado número de minutos y es aquí donde comienza la complicación.
El problema se inicia cuando los astrónomos intentan establecer la duración de un día en 24 horas exactas tomando como referencia al Sol. Al medir el tiempo en que una estrella pasa dos veces por el meridiano del lugar de observación y al hacer lo mismo con el Sol, las observaciones ponen en manifiesto que el “día Solar” es diferente al “día Sideral”, además que la diferencia entre ambos días no es constante a lo largo del año, disminuyendo en unos meses y aumentando en otros.
Visto desde la Tierra, el Sol presenta dos movimientos simultáneos en la bóveda celeste, el más evidente es el que establece las noches y los días y que va de este a oeste, el otro desplazamiento es más lento y va de oriente a occidente, similar al que realiza la luna durante sus cambios de fases. Este último desplazamiento del Sol es el que nos permite ver nuevas estrellas y constelaciones mes a mes, es el que nos cambia las noches estrelladas de primavera por las de invierno y es el responsable también por las cuatro estaciones.

La trayectoria del Sol en la bóveda celeste se le llama eclíptica, y atraviesa las constelaciones del zodíaco, cumpliendo el Sol un año en completar un ciclo sobre esta trayectoria.

El movimiento del Sol que determina los días y las noches se debe a la rotación de la Tierra sobre su eje, que visualizado desde el espacio por encima del polo norte lo realiza en el sentido contrario al reloj, reflejándose en el firmamento como el movimiento aparente del Sol que nos permite ver el amanecer al este y el ocaso al oeste.

Por otro lado, el movimiento del Sol que determina las estaciones y que va de oeste a este a lo largo del año se debe a la traslación de la Tierra alrededor del Sol, que visto desde el espacio por arriba del polo norte tiene sentido contrario a las agujas del reloj, pero desde la Tierra se refleja en la bóveda celeste como una traslación de oriente a occidente. Como el eje de rotación está inclinado con respecto al plano orbital, el desplazamiento anual aparente del Sol a través del firmamento no se realiza sobre el ecuador celeste, sino en una ruta inclinada con respecto a esta línea ecuatorial, la denominada eclíptica.

La órbita de la Tierra es una elipse en donde el Sol ocupa uno de sus focos, resultando de ello es que la distancia entre ambos cuerpos varía en la medida que la Tierra orbita alrededor del Sol. Con este cambio de distancia, la fuerza gravitacional cambia también y para que se mantenga el equilibrio dinámico y la Tierra no termine chocando con el Sol, la velocidad de traslación es variable también, de manera que al estar cerca del Sol la Tierra se desplaza a mayor velocidad que cuando está alejado. Johannes Kepler a partir de las observaciones del movimiento de los planetas y particularmente de Marte se había percatado que los planetas se desplazan con velocidad mayor durante el acercamiento al Sol que durante su alejamiento, deduciendo de este comportamiento su segunda ley, la cual postula que las áreas barridas por un planeta en tiempos iguales son iguales.


FIGURA 1

El dibujo anterior (figura 1) nos permite visualizar la segunda ley de Kepler. La Tierra cuando está cerca de su perihelio se desplaza rápidamente y al cabo de un tiempo “T” pasa de P1 a P2 barriendo el área A1 de la gráfica. Cuando está cerca a su apohelio (afelio) se desplaza lentamente pasando de P3 a P4 y barriendo el área A2 para el mismo tiempo “T”. Para que las áreas A1 y A2 sean iguales obligatoriamente la velocidad de la Tierra en el afelio es más baja que en el perihelio.

Tomando la Tierra como nuestro marco de referencia y considerándola fija, la orbita que describe la Tierra alrededor del Sol se proyecta en la bóveda celeste de manera que es el Sol quién aparentemente se desplaza alrededor de la Tierra en una orbita elíptica.

La posición del Sol puede ser referida al eje que une el apogeo con el perigeo, línea “B-B1” de la figura 2, o referida a la línea “Aries-Libra” (A-Li) que corresponde a la línea de intersección entre el plano de la eclíptica y el ecuador celeste.




FIGURA 2

Se denomina “anomalía” del Sol el ángulo entre el eje de los ápsides y el Sol como lo muestra la figura 2.

La “longitud” del Sol es el ángulo formado por el mismo con respecto a la línea de los equinoccios “A-Li”, si tomamos como la posición del Sol el punto “S2” de la figura 2, la longitud del Sol queda definida por el ángulo “A-T-S2” medido o tomado siempre en sentido de marcha del Sol. Se prefiere emplear la “longitud” del Sol en vez de su “anomalía” para las mediciones y aprovechar el origen de las coordenadas celestes que es el punto vernal.

La “longitud” del Sol no guarda proporción con el tiempo debido a la marcha irregular ya mencionada y es por este cambio de velocidad orbital día a día que se refleja en transito del Sol por firmamento la razón por la cual el Sol verdadero no nos sirve como indicador de la hora por tratarse de un elemento de velocidad variable no reproducible con los relojes.

Para evitar este inconveniente, se efectúa una gran cantidad mediciones de la duración del día Solar Verdadero y se obtiene su valor promedio (comparado con el tiempo sideral), de manera que podemos contar con un Sol ficticio que se desplaza a velocidad constante sobre la eclíptica y que tarda lo mismo que el Sol verdadero en recorrerla completamente, coincidiendo este Sol ficticio con el verdadero en el perigeo y en el apogeo.

Partiendo del perigeo simultáneamente, el Sol verdadero se adelanta al ficticio debido a la mayor velocidad inicial con que arranca el Sol verdadero, de manera que en el trayecto de “B” pasando por “A” hasta “S2” (figura 2) el Sol verdadero estará adelantado con respecto al Sol ficticio, empatándose ambos Soles en el apogeo, pero como el Sol verdadero es más lento en el apogeo, el Sol ficticio se adelanta a este, de manera que durante el trayecto “B1” hasta “S3” el Sol verdadero se atrasa con respecto al ficticio.

La diferencia entre la longitud del Sol verdadero y la longitud del Sol ficticio se llama “Ecuación del Centro”.



FIGURA 3

Si no existiera la inclinación de la eclíptica con respecto al Ecuador Celeste, este Sol ficticio que se desplazaría a velocidad constante sobre el Ecuador serviría perfectamente para establecer el “Tiempo Medio”, (ya que la longitud “L” recorrida por el Sol ficticio sería igual a su ascensión recta “AR”), pero teniendo en cuenta esta inclinación (figura 3) la longitud “L” del Sol ficticio que está medido sobre el plano de la Eclíptica sólo coincidirá con su ascensión recta “AR” que se mide en el plano Ecuatorial en los equinoccios (punto Aries “A” y Libra “Li”) y en los Solsticios (Cáncer “Ca” y Capricornio “Cp”), es decir a los 90º, a los 180º, a los 270º y a los 360º (0º). Tomando en cuenta que nuestro Sol ficticio se desplaza a velocidad contante sobre la eclíptica, implica sin necesidad de una demostración matemática rigurosa que la Ascensión Recta y por tanto el ángulo horario del Sol ficticio no cambia proporcionablemente al tiempo transcurrido, de manera que en el intervalo “Aries-Cáncer” el Sol ficticio está por delante de su Ascensión Recta, detrás de la Ascensión Recta en el tramo “Cáncer-Libra”, por delante en el trayecto “Libra-Capricornio” y de nuevo detrás de su Ascensión Recta en el recorrido “Capricornio-Aries”. Bajo estas condiciones, este Sol ficticio no nos serviría para medir el tiempo ya que su Ascensión Recta posee velocidad variable. Recordemos que la Ascensión Recta de un cuerpo celeste es el equivalente a la longitud geográfica y el origen es el punto vernal. El tiempo o los Círculos Horarios se miden con la Ascensión Recta.



FIGURA 4

Volvamos a este punto nuevamente para tratar de aclararlo, ya que es crucial para la Solución del problema; pero desde una perspectiva más analítica y menos intuitiva. La figura 4 nos muestra el triángulo esférico “A-Sf-B-A” que forma el punto vernal u origen de las coordenadas, punto “A”, el punto “Sf” que representa al Sol ficticio y el punto “B” es la proyección de “Sf” perpendicular al ecuador (Círculo Horario P-B), de manera que el ángulo diedro “A-O-B” formado por los planos “A-O-P-A” y “B-O-P-B” es la ascensión recta (AR) del Sol ficticio, el ángulo “A-O-Sf” es la longitud (L) del Sol ficticio y el ángulo diedro formado por los planos “A-O-B-A” y “A-O-Sf-A” es la inclinación de la eclíptica (E). Una relación fundamental para los triángulos rectángulos esféricos es la que enuncia:

Tg(AR)=Tg(L)xCos(E)

De esta fórmula podemos deducir fácilmente, que si el ángulo (E) formado por los planos de la eclíptica y el plano ecuatorial es igual a cero, el ángulo barrido por “Sf” es igual a la ascensión recta (AR), pero si el ángulo de inclinación “E” es diferente de cero, el Ángulo “L” barrido por “Sf” es diferente a su ascensión recta “AR”, pero también podemos deducir de esta relación fundamental, que para los ángulos 0º, 90º, 180º y 270º los ángulos “L” y “AR” son iguales. Con esto demostramos trigonométricamente que si “L” cambia constantemente, el ángulo “AR” no lo hace, atrasándose o adelantándose al ángulo “L”.

Para saltar este inconveniente se gira el plano de la eclíptica alrededor del eje formado por el punto Aries “A” y el punto de Libra “Li” como lo indica la flecha de la figura 5 hasta igualar al plano ecuatorial, de manera que el Sol ficticio es abatido sobre el ecuador ocupando el lugar del punto “B”, para que el ángulo “AR” sea igual al ángulo “L”.

FIGURA 5

El Sol ficticio abatido sobre el ecuador se le llama “Sol medio” y forma un triángulo esférico isósceles con el Sol ficticio y el punto Aries “A”, de manera que la longitud “L” barrida por el Sol ficticio es igual al ángulo barrido en el ecuador por el Sol medio y que es igual a la ascensión recta “AR” del Sol medio, de esta forma se obtiene un Sol imaginario que recorre el ecuador a velocidad constante, por lo cual el ángulo horario del Sol medio crece proporcionalmente al tiempo (figura 6) y ahora disponemos de un Sol que nos permite ajustar los relojes mecánicos. El Sol medio y el Sol ficticio coinciden en el punto Aries “A” y el punto libra “Li”.

FIGURA 6

Se llama día “Solar Medio” al doble paso por el meridiano de referencia del Sol medio y fija el mediodía medio que es el origen del tiempo medio.


FIGURA 7

Ya se había mencionado que la diferencia entre la longitud del Sol ficticio y la longitud del Sol verdadero se le llama “Ecuación del Centro” y esta diferencia angular entre ambos Soles se debe a la diferencia de velocidades entre uno y otro.

Para facilitar el análisis siguiente,abatiremos el Sol verdadero sobre el ecuador (ver figura 7) y recordando que el Sol medio es el Sol ficticio abatido en el Ecuador.La Ecuación del Centro (EC) la podemos escribirla así:

EC = “A-O-Sol medio” – “A-O-Sol verdadero abatido

Se conoce como Reducción al Ecuador (RE), la diferencia entre la longitud del Sol verdadero y la Ascensión Recta del Sol verdadero (punto “C” de la figura 7) y podemos formularla de la manera siguiente:

RE = “A-O-Sol verdadero abatido” – “A-O-C”

Esta diferencia angular entre la longitud de Sol verdadero y su Ascensión Recta tiene su origen por la inclinación de la Eclíptica con respecto al Ecuador.

Ambas desviaciones se suman formando lo que se conoce como “la Ecuación del Tiempo” (ET), de manera que:

ET = EC + RE

ET = (“A-O-Sol medio” – “A-Sol verdadero abatido”) + (“A-O-Sol verdadero abatido” – “A-O-C”)

ET = “A-O- Sol medio” – “A-O-C”

Recordemos que el ángulo medido en el Ecuador “A-O-Sol medio” es la Ascensión Recta del Sol medio y el trayecto “A-O-C” es la Ascensión Recta del Sol verdadero. También debemos recordar que los ángulos horarios de los cuerpos celestes se miden en las Ascensiones Rectas de los mismos.

Como ya lo habíamos visto, el Sol verdadero se adelanta o atrasa con respecto al Sol medio y la diferencia entre la Ascensión Recta del Sol medio y la Ascensión Recta del Sol verdadero es la “Ecuación del Tiempo”. En pocas palabras, la ecuación del tiempo es la corrección que hay que agregarle a la hora Solar verdadera (HSv) para que de la hora Solar media (HSm).

ET = HSm – HSv

En la medida que los instrumentos de observación y de medición han mejorado en el tiempo, se a puesto de manifiesto que el punto vernal no es fijo con respecto a las estrellas (precesión) ni tampoco lo es el semieje mayor (línea de las ápsides) de la órbita terrestre, de manera que cada año se editan tablas con la ecuación del tiempo día a día de cada mes y las mismas están disponibles el internet.

Ahora bien, por tratarse ambas desviaciones de funciones cíclicas, la suma de ellas en determinado ángulo recorrido se anula, de manera que para ese momento el ángulo horario (Ascensión Recta) el Sol verdadero y el Sol medio coinciden, con lo que el reloj de Sol y el reloj mecánico indican la misma hora. Esto se repite 4 veces a lo largo del año en los meses Abril, Junio, Septiembre y Diciembre.

En la entrega siguiente concluiremos el estudio comparando la hora mostrada por el reloj de Sol Azimutal y el reloj mecánico en tres días diferentes. Efectuaremos los cálculos necesarios que nos permitan verificar esta diferencia observada de acuerdo a la Ecuación del Tiempo y la diferencia entre los meridianos, además que notaremos que la diferencia de horas no es constante a lo largo de los días.

sábado, 5 de septiembre de 2009

EL RELOJ DE SOL AZIMUTAL.

EL RELOJ DE SOL AZIMUTAL.

El reloj de Sol trabajado anteriormente fue el de Cuadrante Declinante, en esta entrega nos ocuparemos del reloj de Sol Azimutal.

En el reloj de Sol Azimutal o Acimutal, el gnomon no está paralelo al eje del mundo como en los relojes que se basan en el cuadrante ecuatorial, sino que está colocado verticalmente, perpendicular al suelo y las horas vienen definidas por la proyección de la sombra del mismo de acuerdo a la altura del Sol en la bóveda celeste y por el ángulo medido en el horizonte o ángulo azimut, en definitiva por la posición del Sol en el firmamento con referencia al plano horizontal.

En principio, pareciera que podemos hacer un reloj de Sol simplemente colocando una vara vertical y trazando sobre el suelo la graduación de las horas repartidas uniformemente alrededor de esta vara vertical. Nada más alejado de la realidad, pues al realizar este diseño tan sencillo nos daremos cuenta rápidamente que el reloj no nos indica la hora correcta, y lo que es peor, la sombra proyectada sobre el suelo no es igual en longitud ni en ángulo aunque la midamos a la misma hora de mes en mes.

A diferencia del Reloj de Sol Ecuatorial, en el Acimutal la hora no viene determinada por el ángulo que forma la sombra con respecto a la línea meridional, sino que queda determinada por dos variables: la longitud de la sombra y el ángulo que forma esta con respecto al plano meridional.

Para entender un poco lo que ocurre con la sombra proyectada, debemos observar el comportamiento del Sol, en cuanto a su desplazamiento por el firmamento a lo largo del día y del año.

Aunque podemos dividir el día en 24 horas y que el Sol aparentemente se mueve cumpliendo ese horario, notamos que en las diferentes estaciones anuales la posición del sol no es fija con respecto a los objetos de referencia que tenemos en nuestro horizonte y que va cambiando paulatinamente. La causa de este fenómeno se debe a dos razones:
Primero, por que el eje de rotación de la tierra está inclinado con respecto su plano orbital y segundo, por la ubicación del observador en el globo terráqueo, es decir por la latitud del lugar.

Al estar inclinado el eje de rotación de la tierra con respecto a su órbita, el Sol cambiará de altura a lo largo del año, y en las latitudes boreales alcanza su máxima altura sobre el horizonte en el solsticio de verano, y la altura mínima en el solsticio de invierno, que es nuestro caso acá en Venezuela. Durante los equinoccios el Sol se mueve a lo largo del ecuador celeste.


La figura anterior representa el cielo para dos observadores distintos, uno ubicado en el ecuador y el otro por encima de la línea ecuatorial. Cada observador verá el firmamento ligeramente distinto debido a su posición geográfica.

Para el observador que se encuentra en el ecuador, el Sol alcanza el cenit en los mediodías de los equinoccios y su sombra estaría justamente a sus pies, mientras que en los mediodías de los solsticios el Sol estará inclinado con respecto a la vertical en un ángulo igual a la inclinación de la tierra con respecto a su órbita, que es aproximadamente 23,5º. En este caso, la sombra del observador tendrá una longitud y la misma estaría proyectada en la dirección de uno de los polos según sea el solsticio de invierno o el de verano.

Para el observador ubicado en otra latitud, durante los equinoccios el Sol no se encuentra en el cenit si no a cierta distancia del mismo en un ángulo igual a su latitud geográfica la cual depende del lugar donde se encuentre el observador.

Si le prestamos atención a las trayectorias del Sol mostradas en la figura anterior, podemos deducir que para las latitudes que estén por encima del ecuador y particularmente en aquellos lugares que están más allá de los trópicos (Cáncer y Capricornio) el arco descrito por el Sol durante el solsticio de verano es mayor que el descrito durante el solsticio de invierno y esta es la razón del porqué en verano los días son más largos que en invierno mientras que en los equinoccios, los días y las noches son iguales. Lo mismo ocurre para los observadores que están por debajo de la línea ecuatorial, sólo que acá, el día más largo se presenta durante el solsticio de invierno.

El sistema empleado por convención para dar la posición de un astro en el firmamento es el denominado “coordenadas celestes” cuyos puntos de referencia son la ascensión recta y su declinación.

La ascensión recta es el equivalente al sistema de meridianos empleados geográficamente con respecto a un punto de referencia, que para el caso del sistema de coordenadas celestes es el punto vernal (Inicio del equinoccio de primavera).

La declinación, es el equivalente a la latitud geográfica, tomándose como referencia el ecuador celeste que es la proyección del ecuador terrestre en el firmamento.

Para el desarrollo de nuestro reloj acimutal sólo nos interesa la declinación del Sol a lo largo de los meses. Su ascensión recta no la tomamos en cuenta, sino el ángulo horario medido desde el meridiano que pasa por el zenit del observador.

Para calcular nuestro reloj acimutal, nos tenemos que basar en el sistema de coordenadas horizontales, en el cual la posición de un cuerpo celeste queda definida por su azimut (ángulo azimut es el medido sobre el horizonte tomando como “cero” de referencia el meridiano del lugar viendo normalmente al polo Sur) y la altura del mismo sobre el horizonte. Con estos datos podemos establecer la longitud de la sombra de nuestro gnomon con su ángulo de proyección en el plano horizontal y de esta manera trazar nuestro cuadrante acimutal.


Si tenemos la posición de un astro “A” en la bóveda celeste (figura anterior), y trazamos unas líneas que unan al astro “A” con el zenit “Z” del observador y con el polo elevado “P”, obtenemos el triángulo esférico “AZPA”, el cual mantiene fijo el lado “PZ” que se encuentra sobre el meridiano del lugar, mientras que el lado “PA” se halla sobre el círculo horario del astro y que gira alrededor del polo “P”, lo que produce que la altura y el azimut del astro varíe en el tiempo.

Este triángulo “AZPA” se le denomina “triángulo de posición” y por medio de la trigonometría esférica podemos deducir unos elementos dados otros, resolviendo así todos los problemas que se plantean en navegación astronómica y también los problemas de proyección para realizar nuestro reloj acimutal.

De la figura podemos plantear que el lado “PZ” es la distancia cenital del polo y es el complemento de la latitud “l”: PZ = 90º - l.
El lado fijo por conveniencia “PA” es la distancia polar del astro y es el complemento de su declinación “d”: PA = 90º - d.
El lado “ZA” es la distancia cenital del astro, complemento de la altura “a”: ZA = 90º - a.

El ángulo horario del Sol es igual al tiempo transcurrido después de pasar por el meridiano del lugar y que es precisamente la hora solar local que se empieza a contar desde ese momento. Los grados horarios son negativos contados del meridiano hacia el Este y positivos del meridiano al Oeste. No obstante, podemos determinar con anterioridad, que para las horas equidistantes antes del mediodía y después del mediodía, la altura del sol será la misma.

Resumiendo, la altura “a” del Sol la podemos determinar resolviendo:

Sen a = sen l x sen d + cos l x cos d x cos H.

Donde “H” es el ángulo horario medido desde el meridiano, este ángulo será de 15º por cada hora y de 7º para las medias horas.

Determinada la altura “a” del Sol en función de su ángulo horario podemos calcular su azimut (Z), que es el otro dato que necesitamos para poder trazar nuestro cuadrante acimutal.

Cos Z = (Sen l x Sen a – Sen d) ÷ (Cos l x Cos a).

Para la resolución de estas ecuaciones necesitamos conocer la declinación “d” del Sol a lo largo de los meses del año. Esta información es fácil de conseguir en la Web. No obstante la tabla que utilicé para el desarrollo de este reloj es la siguiente.


Para obtener los valores requeridos a lo largo del día solar para realizar nuestro trazado, podemos facilitar nuestros cálculos apoyándonos en una hoja de cálculo.
Finalizado los cálculos, tendremos la posición del Sol en nuestro cielo hora por hora y mes por mes, lo que nos permitirá conocer la longitud y la dirección de la sombra proyectada.


El azimut determinado por está fórmula no nos indica si el mismo es negativo o positivo (otra fórmula si lo determina según el ángulo horario), es decir si el ángulo del azimut está antes o después del meridiano. Lo que si nos determinará esta fórmula es cuando el Sol está al Norte o cuando está al Sur. Este punto que es muy importante para saber hacia donde se dirige la sombra de nuestro gnomon lo determinamos con plena exactitud para el caso del ángulo cero “0º”, el cual corresponde al mediodía. Para este ángulo horario, el azimut puede tomar el valor de cero grados “0º” o el de 180º. Si el valor calculado es 0º, nuestro Sol está al Sur y si el cálculo indica 180º, el Sol estará al Norte. El ángulo acimutal se toma desde el meridiano del lugar contado a partir del polo Sur.

Este punto es importante para poder realizar el trazado de manera correcta y orientar adecuadamente nuestro reloj con respecto al norte geográfico, de la misma manera que teníamos que orientar los otros relojes solares expuestos en los artículos anteriores.

Para determinar la longitud de la sombra de acuerdo a la altura del Sol en el firmamento basta con resolver una simple ecuación trigonométrica.


De la figura anterior podemos deducir la longitud de la sobra que produce el gnomon.

Tangente (a) = ALTURA GNOMON/LONGITUD SOMBRA

De la ecuación conocemos el ángulo de la altura del Sol (a) y la altura del gnomon, con estos datos podemos calcular la longitud de la sombra. Con el ángulo azimut calculado podemos trazar sobre nuestro cuadrante las líneas acimutales que nos indicaran la hora y el mes.

Para el trazado de las líneas sobre nuestro cuadrante acimutal, podemos hacerlo “a la antigua” con regla y escuadra, o, como en mi caso aprovechando la tecnología e imprimiendo sobre papel con escala 1:1 el cuadrante previamente elaborado con un programa de diseño.

Nuestra referencia será el lugar donde queda la proyección de la punta de nuestro gnomon sobre el plano horizontal partiendo del lugar donde el mismo estará empotrado. Para cada hora colocaremos un punto cuya ubicación está definida por el azimut y la longitud de la sombra en la dirección que le corresponda (Norte o Sur) según el acimut sea 0º o 180º. Estos puntos los uniremos con una línea continua quedando dibujada una parábola que es el recorrido que hace la punta de la sombra en el suelo a medida que pasan las horas. Trazadas las parábolas correspondiente a los meses, unimos los puntos correspondientes a las horas, de esta manera quedan trazadas sobre el cuadrante una serie de líneas rectas que tienden a converger.


El gnomon para mi reloj es de 100 mm de altura con forma piramidal y la plantilla para construirlo lo muestra la figura.


Las fotografías siguientes muestran la plantilla del cuadrante acimutal, recortando el exceso de papel del cuadrante para poder colocarlo sobre el cartón de 2 mm de espesor que sería el sustrato del mismo.



Momento en que estamos colocando sobre el cartón la plantilla impresa del cuadrante azimutal.


Cuadrante pegado al cartón base.


Recortando el exceso de cartón.


Cuadrante acimutal listo.


Plantillas del gnomon pegadas al cartón de 2 mm de espesor.


Cortando el gnomon.



Armando gnomon.



Colocando el gnomon sobre el cuadrante.



Hora Solar Local 9:00 AM.


Obsérvese que la hora solar queda definida por la punta de la sombra triangular.


Reloj de cuadrante Azimutal con el de cuadrante Horizontal.


Como mencioné al inicio del post, este reloj acimutal tiene la ventaja de permitirnos saber el mes del año e incluso el día y la hora si el tamaño del plano acimutal es lo suficientemente grande para permitir esta resolución.

El problema básico consiste en que la trayectoria recorrida por el Sol de Enero a Julio, es desandado por la misma ruta, lo que impide de buenas a primera determinar el mes del año en cuestión. Una manera de salvar el punto, consiste en dividir el cuadrante en dos partes iguales por su eje sagital, de manera que en una mitad ponemos los meses que van desde Enero a Junio y en la otra mitad el trazado de los meses restantes como puede verse en la imagen siguiente.


Para interpretarlo, al menos debemos saber en que mitad del año estamos tomando como referencia la estación en cuestión o sabiendo que ya pasó uno de los solsticios.

Si empleáramos el cuadrante con el trazado de la figura anterior, para los meses correspondientes de Enero a Julio, lo veríamos reflejado durante las tardes y para el resto del año durante las mañanas.

La imagen siguiente nos muestra que la punta de la sombra cae sobre una de las líneas parabólicas del cuadrante acimutal, en este caso (no identificadas en este prototipo) corresponde al 1ro de Septiembre y con Hora Solar Verdadera de las 9:00 AM.


Debo aclarar, que el reloj solar nos da la Hora Local Verdadera, la cual no se corresponde con la Hora Legal u Oficial.


En el caso mostrado, el reloj de sol indica las 9:00 AM aproximadamente mientras que el reloj mecánico nos da las 8:40 AM. Podemos darnos cuenta rápidamente que hay una diferencia aproximada de 20 minutos entre ambas “horas” para el día en que se tomaron las fotos. Esta diferencia es más marcada en este reloj con respecto a los primeros que se han desarrollado en este Blog por el cambio de Huso Horario decretado por el Gobierno de Venezuela.

En la entrega siguiente (Publicado en Nota Técnica) expondré de forma más explicita este fenómeno para aclarar las dudas que esta diferencia de horas despierta en los observadores, ya que por norma las personas inconscientemente comparan sus relojes mecánicos contra el Solar, achacando la falta de “exactitud” entre las horas leídas como un problema de diseño o de fabricación del reloj de Sol.

Espero que esta breve exposición haya sido lo suficientemente clara para que aquellos que deseen hacer su propio reloj de Sol de cuadrante Acimutal puedan construirlo sin mayores inconvenientes y disfrutar de la fascinación que estos pequeños monumentos al Sol despiertan sobre nuestras conciencias.