domingo, 29 de abril de 2007

MEDICIONES – I (Selección del instrumento)


MEDICIONES – I (Selección del instrumento).

Este post forma parte de mis experiencias que quiero compartir.

En la mecánica como en cualquier otra actividad del que hacer tecnológico, medir es un acto condenatorio, se requiere medir para relevar piezas, se requiere en la ingeniería de reversa, se requiere medir durante los procesos de fabricación, se requiere medir para controlar procesos, se requiere medir como punto decisivo en el control de calidad.

Medir no es necesariamente una actividad fácil, el proceso de medición depende de la geometría y naturaleza del objeto mesurado, del método empleado y del intervalo de decisión adoptado, este último es una función de la tolerancia de fabricación y de los instrumentos de medición empleados.

Hoy por hoy, la mecánica como todas las demás tecnologías ha evolucionado, la fabricación de piezas, el mantenimiento y las máquinas en sí son mucho más exigentes que hace apenas 20 años. Lo que para aquel entonces era tolerable hoy es inadmisible. Las máquinas industriales no escapan a la norma, a pesar de que sus dimensiones sean descomunales y el trabajo que realicen severo. Internamente, cada generación de máquinas es más “exacta” y precisa por no decir delicadas.

Ante estos cambios, el hombre de mantenimiento mecánico se ve forzado a evolucionar, se ve forzado en adquirir nuevos hábitos de trabajo, la tecnología lo obliga a ser más cuidadoso y delicado en el desarrollo de su actividad, se ve forzado ampliar sus conocimientos. Esto no sólo aplica al trabajador como tal sino que involucra a toda la gerencia.

Para poder cumplir e ir a la par con los cambios tecnológicos, se requiere de nuevos instrumentos con la “precisión” solicitada, lo que implica una inversión mayor desde el punto de vista instrumental y del personal preparado.

La primera inquietud que surge en el momento de medir está relacionada con el instrumento de medición. ¿Qué instrumento de medición necesito en función de la tolerancia de fabricación del elemento a medir? Como mecánicos al medir, reconocemos de inmediato este problema mortificándonos la veracidad de nuestras mediciones, es decir, si nuestro instrumento tiene la exactitud y precisión adecuada para el margen de tolerancia que se intenta verificar.

A la hora de dar una sentencia de aceptación o de rechazo basados en las mediciones, debemos definir el intervalo de decisión o tolerancia efectiva, la cual queda fijada por la expresión T - 2U, expresión que nos indica con toda seguridad que el objeto medido está dentro de la tolerancia de fabricación si los valores de las mediciones están dentro del rango resultante de restar a la tolerancia de fabricación (T) la incertidumbre (U) del instrumento. Esta relación pone en evidencia la influencia de la tolerancia de fabricación sobre el instrumento de medición.

Una de las condiciones para la selección del instrumento es la desigualdad siguiente:

0,5 ≤ U / E ≤ 1

La expresión relaciona la incertidumbre (U) del instrumento y la apreciación (E) o resolución del mismo.

La otra condición que debe cumplirse está expresada por:

3 ≤ T / 2U ≤ 10

Esta desigualdad involucra la tolerancia de fabricación (T) y la incertidumbre (U) del instrumento empleado. Valores mayores que diez exigirían instrumentos de medición muy costosos, y la reducción del límite inferior por debajo de tres supondría un rechazo importante de piezas que cumplen.

Tomando como punto de partida ambas desigualdades y escogiendo los extremos más favorables económicamente, se puede realizar una tabla como la siguiente que nos permite seleccionar el instrumento más adecuado en función del intervalo de tolerancia que se desea verificar.





Seleccionado el instrumento, hay que estar seguros de que el mismo está en condiciones adecuadas para las mediciones, este punto se garantiza una vez que el instrumento ha sido CALIBRADO por un ente autorizado o confiable y/o que el certificado de calibración no haya caducado.

Es muy importante la calibración del instrumento ya que nos permite conocer el estado real de nuestro instrumento, su incertidumbre y su error sistemático si este está presente, información requerida a la hora de reportar y evaluar los resultados de la medición.

Un procedimiento para medir…



Continúa en la siguiente entrega.

jueves, 19 de abril de 2007

Venezuela y el Instrumento Rey

VENEZUELA Y EL INSTRUMENTO REY.

Efectivamente, si existe un instrumento rey, el órgano a tubos es el indicado para sustentar semejante título, basta con escuchar la fantasía en sol mayor (BWV 542) de Bach para estar claro de la polifonía, potencia y carácter de este instrumento.

En Venezuela existe una interesante muestra de los mismos, pero lamentablemente el común de los venezolanos desconoce su existencia al mismo tiempo que no forman parte de nuestra cultura musical.

En la excelente obra (editada por el CONAC 1.983) de Miguel Castillo Didier, Venezuela y el instrumento rey, el autor hace una breve exposición de organistas y órganos a tubos de la ciudad de Caracas, realizando también un inventario de estos fantásticos instrumentos en Venezuela. Si bien, en general nuestros órganos son de dimensiones modestas, forman parte de nuestro acervo cultural y patrimonio histórico, por tal razón debería de existir una política de restauración y mantenimiento de estos instrumentos, tal como lo sugiere Miguel Castillo en su obra.

Hojeando el libro salta a la vista el estado deplorable de los instrumentos más antiguos por la falta de mantenimiento y por el acto vandálico producto de la ignorancia.

De los órganos descritos en la mencionada obra, personalmente he tenido la oportunidad de entrar en contacto directo con el órgano de la Catedral de Caracas, el órgano de la Catedral de San Francisco y los restos del órgano de la iglesia de San Sebastián de los Reyes. De este último escribiré un poco, ya que se trata de uno de los pocos instrumentos de factura Nacional construido con materiales locales y con algo más de 120 años de antigüedad.

Se sabe de la existencia de un órgano en la iglesia histórica de San Sebastián de los Reyes al menos desde 1.783, no obstante, este instrumento “desapareció el siglo pasado” según lo escrito por Miguel Castillo. El instrumento que puede apreciarse hoy en día es de 1.886, fabricado por Juan Vicente de la Torre, de acuerdo a la información disponible. Este instrumento constituye una de las escasas muestras de ebanistería y organeria Venezolana.

Para la fecha de edición del libro (1.983), el órgano de San Sebastián de los Reyes estaba totalmente deteriorado, mostrando únicamente algunos tubos de metal todavía en sus puestos, el mueble y los tubos de madera, que se fabricaron con cedro amargo, están en buenas condiciones, evidencia esta de la nobleza de nuestras maderas.

Tuve la oportunidad de visitar dos veces al órgano de San Sebastián de los Reyes (con el permiso de la casa parroquial). Para el año de 1.993 la fachada del órgano no mostraba ningún tubo instalado, los presentes, solamente de madera estaban arrumados dentro del mueble. El mueble estaba ubicado en la coral de la iglesia muy cerca de la ventana, expuesto a las inclemencias del clima. Uno de los tubos lo sople, emitiendo una agradable nota, que el tiempo no ha podido corromper.

La segunda visita, realizada a finales de 1.994, el mueble estaba reubicado en un mejor lugar en el coro de la iglesia, los tubos lo encontré dentro de una habitación al lado del campanario, en un triste intento de almacenarlos y resguardarlos, las imágenes son elocuentes.

Al contemplar los restos del instrumento centenario en ese estado de abandono, el sentimiento de congoja y desolación que embargan al observador no tiene descripción, lo que viene a la mente son interrogantes sobre nuestro comportamiento como venezolanos. ¿Por qué somos así?, ¿por qué no tenemos amor para cuidar y preservar las cosas buenas que tenemos y hacemos los venezolanos?, ¿por qué ese afán por destruir?, preguntas estas que no tienen una respuesta razonable.

Aunque no tuve la oportunidad de investigar directamente, uno de mis hermanos hizo algunas diligencias con la finalidad de llamar la atención sobre este patrimonio histórico, el resultado fue lamentable: “la lástima es que no hay interés de nadie en rescatarlo; las dos veces que pregunté a gente que podría estar interesada, gente que se mueven en el círculo de la música clásica aquí, no hubo mayor respuesta”.

Es triste que esto ocurra con objetos de gran valor histórico y me uno a la voz de Miguel Castillo exhortando que los órganos centenarios sean declarados patrimonio cultural de nuestra nación y de esta manera elaborar un plan para reconstruirlos para el disfrute de todos y de las futuras generaciones.

El mueble y buena parte de los tubos de madera han sobrevivido a las personas de mala voluntad y a las inclemencias del ambiente, son un testimonio silencioso de nuestra dualidad como venezolanos, por un lado muestra uno de nuestros rasgos más negativo y por el otro, que los venezolanos SI QUEREMOS PODEMOS hacer las cosas con calidad mundial (de esto hay más que evidencias) además de mantenerlas. Tenemos que internalizarnos la idea de que SI somos capaces. Hay que entender que la historia de un país no está solamente en la política, está en sus personajes ilustres o no, que han creado nuevos conocimientos y demás avances en las diferentes ramas del desarrollo cultural, social, tecnológico y científico.

jueves, 12 de abril de 2007

Profesionales

¿PROFESIONALES?

Un país en pleno desarrollo como Venezuela, requiere de profesionales en todas las ramas del saber para poder generar un avance sostenible de la nación.

He descubierto con amargura que en nuestro país escasean los profesionales, lo que sí encontramos es un cúmulo de personas que creen saber y dominar un oficio…..

Ser un profesional desde mi perspectiva, es una persona que sabe realizar su trabajo, no importa si se trata de un diplomado (doctor, ingeniero…etc.) o de un artesano, en realidad el nivel de instrucción no marca la diferencia. El profesional se distingue del común de los “trabajadores” porque es una persona que le gusta lo que hace, quiere y hace con calidad su oficio, tiene sentido de la responsabilidad y del compromiso, explora, busca mejoras, es un autodidacta que no se conforma con lo que ha aprendido, en definitiva está perennemente mejorando su actividad y actitud para logra un nivel superior en su arte.

Estas cualidades son raras de conseguir en un país en donde la educación y la formación no son una prioridad, un país en el cual su gentilicio no cree en la superación personal como medio de crecimiento.

Mi experiencia, en el área técnica me ha enseñado que de 20 “trabajadores”, con suerte se consigue un profesional o una persona que hace el intento por serlo, los demás son personas que creen conocer del tema porque tienen un vago conocimiento sobre el mismo. ¿Cuántas veces no hemos llevado el carro a un mecánico especializado y descubrimos con asombro que no tiene realmente el conocimiento para el nivel de experiencia que pregona?, un mecánico que no sabe para qué están las arandelas, no es un mecánico. Un técnico de inyección directa que no tenga los conocimientos básicos sobre la combustión no es un técnico. Un electricista que no sabe en que cable de un sócate para un bombillo se tiene que colocar la fase viva, no es un electricista. Un plomero que hace una reparación y le quedan fugas no es un plomero….. en definitiva, son ayudantes, más no profesionales.

¿Y la experiencia qué?, ¿no es la experiencia lo que define al profesional?, lo que muchas personas tienen por experiencia laboral, es el tiempo de permanencia en un puesto de trabajo, esto, claro está, no es una buena indicación ya que puedo tener 30 años ejerciendo y mi nivel de conocimientos no llega ni a 5 años, es decir, confundimos “experiencia” con “permanencia”. Valen más 5 años de experiencia que 30 años de permanencia…..
¿Qué podemos hacer para mejorar en este punto?. La respuesta no es simple, ni cualquier idea es fácil de implementar, lo primero que tenemos que hacer es quitarnos de encima el facilismo y la cultura “del vivo” que tanto daño nos ha hecho…… El futuro está en los niños y en los jóvenes y es en ellos sobre los cuales tenemos que trabajar, pero ¿quién enseñará a nuestros niños?, si nuestros educadores siguen siendo los mismos que hasta ahora, ¿Cómo vamos ha salir de este laberinto?.

lunes, 9 de abril de 2007

Mi primer blog

EL PRIMER BLOG.

Como todos los que entramos por vez primera en las bitácoras o blog, no sabemos por donde comenzar, a pesar de haber investigado más o menos sobre esta nueva ventana que se está abriendo en el mundo.

Mi gran inquietud con el Internet, es la gran cantidad de basura que en él podemos encontrar, he llegado a la conclusión que por lo menos el 80% del contenido en Internet no aporta nada.

Puede parecer en un comienzo, que en esta nueva tecnología todo esta “expuesto”, que podré encontrar todo tipo de información sin restricciones. Ahora bien, esto es cierto cuando el usuario es un niño o un adolescente que está buscando información para sus tareas. Para este nivel, el Internet es maravilloso ya que les brinda la tremenda oportunidad de obtener información muy buena (una vez que es filtrada, ya que incluso para este nivel existe mucha “desinformación”) desde varias perspectivas. El problema comienza, cuando el usuario es un universitario y es un calvario para un profesional.

Cuando como profesionales buscamos información, lo que conseguimos en internet en su mayoría es puro comercio, o la información que es de dominio público, es decir información que como profesional en determinado ramo no me aporta nada nuevo. Como aprendiz, si tiene valor, como profesional ninguno, ya que lo que buscamos va más allá del dominio público. A nivel de la rama técnica el asunto es peor, ya que este hermetismo permite mantener “el secreto” y la dependencia de unos con otros.

No estoy de acuerdo con esto, y de alguna manera debería de existir una especie hermandad para compartir conocimientos y experiencias, es posible que tu hayas logrado solucionar un grave problema en tu industria que en la mía lo padezco, ¿es mucho pedir si la compartes?, no creo que uno gane mucho guardándose una experiencia que se borrará con la muerte.

domingo, 8 de abril de 2007

Hormiga a contra luz


La foto no es perfecta, pero tiene su encanto.

sábado, 7 de abril de 2007

Farol